Vigilando el movimiento de los pasajeros, ocupando un lugar inigualable en el colectivo,
al lado de la puerta. La gente me odia por no dejarla pasar como suele hacerlo, aunque el
ómnibus no estuviera tan lleno, el lugar es bueno. Si te mirás los pies, caes.
El contorsionismo de los descendientes era genial.
Vigilando, a ver si se desocupa un asiento. Y en la carrera (cuando ésto sucede) para llegar
antes de que la vieja voluptuosa descargue la falta de "solidaridad" de algún individuo estático.
Llego yo primero. No tengo ningún tipo de pudor si algún cristiano me mira raro, queriéndome subir a la hoguera. Creo que los viejos están para morirse, no para sentarse. Creo que los jóvenes merecen descansar más que los antigüos, porque tienen una vida entera por delante.
De manera sarcástica, cambio el punto de atención de los graffitis del asiento delantero al rostro de la vieja. No me mira, por miedo, incertidumbre, porque si me mira me putea.
De suerte, el asiento estaba en mejor posición que el anterior lugar. Ultima fila, contra la ventana, que según Cortázar daría una condición de patronazgo.
Pensé que tenía mal olor, o las manchas en mi cara se habían acentuado, porque el chico de al lado se había bajado ni bien me senté.
El hombre de traje se tentó. "Vuelvo de la oficina de estar sentado todo el día, pero da igual".
Se sienta bruscamente, haciendo puntería con el culo, para no caer encima mío y así evitar cualquier tipo de comentario, mirada o expresión incómoda.
Murmuraba, murmuraba como no te imaginás. En el murmullo se sentía cansancio, sufrimiento. Temía del celular, de los demás, de la vieja que lo miraba porque él tampoco le había cedido el asiento. La vista periférica había descifrado que mi mirada estaba atónita en escuchar lo que decía. El ruido del colectivo impedía la interpretación, pero el murmullo era lo suficiente para saber que no me estaba hablando a mí. Ni siquiera se estaba hablando él. Bajó al instante.
Dios, que catársis que me espera en la casa de Martín H.
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2 comentarios:
me encantó, me lo leí enterito.
andamos muy catarsísticos (?)
pero a Tallos de Flores Secas nada lo supera, creo.
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