Te interrumpo aunque llores, aunque me vistas de animal y yo, pacientemente, te devore sin dejar migas.
Verde de mar, verde horrible, antiapetito, inmundo (dentro de).
Sabés, amor, los sesenta fueron tres putos años nomás.
Podés verme? No.
Podés oírme? Un poquito.
Esto se torna aburrido, boooring.
Siempre fui muy cagón para el suicidio y demasiado sutil para volverme loco.
Entonces?
Debe ser que el mundo deja de girar por mí. Sí, debe ser eso. No veo otra respuesta lógica, racional y de mi estilo.
Ok mundo, te acepto el touchè.
2 comentarios:
Y si, el mundo nos lleva, nos trae y hace lo que 'se le canta'. (¿O tal vez sea la humanidad enferma?) Que diferencia hay...
Patricio! Te encontré (te vi, juntabas margaritas del mantel). Llegue por el blog de Leyon, que lo tenia en el link de mi blog viejo. Y ahora vuelvo al mundo del blog después de un lapso de desaparición: lo cerré, lo hice privado privadisimo, lo masacré, pobre blog, no se merecía tanto maltrato, pero bueno.
Saludos!
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