jueves, 29 de noviembre de 2007

Feo? lindo? Fué de todo menos buena onda

Me destrozaré si es lo que quieres.
Limpiarse las lágrimas, entrar en trance, en transe, en tranze.
No son como quisimos, como quisiste, como quise. Gris, negro, blanco, amarillos.

Sentado en el cordón, el flaco gritaba a la muerte azul que olvidaba sus ojos, suelo ser perdido.
Como insecto, derecho a la luz, al monitor, al brillo. Jaime sonaba, las acústicas sobraban y yo no entendía nada.

2 comentarios:

Machu Pichu dijo...

Seamos claros.
Mi nombre pudo haber estado sobre tu nombre, pero nunca como Isobel, no soy eso. Soy una insulsa María, con tilde en i. De hecho mi María nombre estuvo sobre el tuyo, le pidió al tuyo, reclamó al tuyo, tal vez amó al tuyo, idealizó al tuyo. Pero sobre todo mi nombre y mi cuerpo entero te sufrieron.
Seamos claros de nuevo, vamos a enfrentar el hecho (que atenta contra mi orgullo, claro) de que estás encaprichado ¿Qué hay de real en todo esto? En estas de ganas de verme, que alguna vez fueron recíprocas.
Lo que pasa con el tiempo es que las cosas se desgastan, yo me erosioné todo lo que podía. Las cosas fueron así y no por vos ni por mi, sino por los dos, por nosotros, ese nosotros escindido que nos salió tan bien jugar.
Pero vamos, nuestras ganas o no ganas, son eso. Nada más que eso.
Mal que me haya pesado tanto, ya no sufro esa idea, vos no vas a estar, no sabes estar, no queres estar, vos queres hacer puentes, queres Isobel, querés una mentira de mí, querés estar agobiado también. Yo elijo no quererlo, no desearlo, no extrañarlo, elijo ser lo que rechazaba, elijo equilibrio, elijo cursilerías controladas. Elijo que estén y estar. Elijo algo que no somos juntos.
La idea de puentes con vos, de tarde, de escalones, es hasta atractiva pero desde lo más retorcido de mí, que sos vos.
Ahora que estoy en lo blanco, desde aquel bendito 15 de noviembre que se pospuso hasta el cansancio, las cosas son más simples, más completas, más María y nada, nada Isobel.
La diferencia Patricio, es que a mi me basta poder quererte, sabiendo que no te necesito.

Machu Pichu dijo...

entonces no prolonguemos más este ping pong.
sabés que sólo me permito a mi ser caprichosa, viniendo de otro
no lo toleraría.