jueves, 29 de noviembre de 2007

Feo? lindo? Fué de todo menos buena onda

Me destrozaré si es lo que quieres.
Limpiarse las lágrimas, entrar en trance, en transe, en tranze.
No son como quisimos, como quisiste, como quise. Gris, negro, blanco, amarillos.

Sentado en el cordón, el flaco gritaba a la muerte azul que olvidaba sus ojos, suelo ser perdido.
Como insecto, derecho a la luz, al monitor, al brillo. Jaime sonaba, las acústicas sobraban y yo no entendía nada.

lunes, 5 de noviembre de 2007

No te calles, no te levantes.

Me gustas cuando callas, porque me haces sentir presente...

Incluso cuando das vueltas para verme sufrir de envidia, envidia púrpura de la sangre coagulada.
Levantando adoquines, con las sienes marcadas de tanto sobrarlas, con los ojos dilatados de tanto fumar.
Con la boca reseca por hacer silogismos que nunca volveremos a repetir.

Me encanta cuando el viento provoca lluvias de esos invasores amarillentos, que confundimos entre plátanos, paraísos, chochitos...que se yo. A pesar de que les tenga una alergia terrible, de que mis globos oculares quieran estallar cada vez que se besan con ellos, de que mi garganta empiece a arder cuando los bronquios responden cerrándose, me gusta.

Nunca te imaginaste el recorrido del impulso nervioso?
Tomemos el ejemplo de mover la mano o los dedos.
Del cerebro a la médula espinal, de la médula espinal al hombro, del hombro al brazo, luego el antebrazo, salteando el codo que, muy asqueroso él, tiene el excedente de piel más feo de la naturaleza. La muñeca, la palma, cada una de las falanges levanta el dedo de forma fálica, erecta.

Es un poco así como hacemos pie.


Patología.